Recuperar el Futuro

“La situación es desesperada pero no es seria”. Esta es una frase aparentemente tan absurda, o más, que el título de este artículo. Sin embargo, es el título original de uno de los libros más brillantes, en mi opinión, de Paul Watzlawick, que se intitula, en español: “El arte de amargarse la vida”.

Según este autor, uno de los más brillantes científicos de la conocida “Escuela de Palo Alto”, de nacionalidad austriaca, esta frase es un proverbio muy antiguo que tiene su origen histórica en la composición del imperio austrohúngaro, cuya complejidad cultural no permitía que siempre se pudiera alcanzar una solución razonable para cualquier problema y el absurdo resultaba, a menudo, ser la única vía de salida.

Se refiere también en el prólogo de este libro que: “desde entonces la máxima condecoración militar se reserva para oficiales que arrebatan la victoria de las garras de una derrota con alguna acción que está en crasa contradicción con el plan general de batalla”.

Creo que, después de esta introducción, no es muy complicado entender que el concepto “absurdo”, aquí utilizado, se refiere a una lógica no tradicional que acaba por no tener nada de realmente absurdo ya que, así como explicamos antes, funciona para resolver problemas y situaciones complejas, en las cuales la lógica tradicional no funciona.

¿Y qué tipo de situaciones son éstas? Pues se tratan de situaciones que están relacionadas con la “trampa del más de lo mismo”. Y esta trampa se refiere a las situaciones en las cuales nosotros aplicamos siempre el mismo intento de solución, porque alguna vez ha funcionado pero ahora ya no funciona y sólo mantiene o empeora la situación.

Tales situaciones no son fácilmente identificables porque, si así fuera, las personas inteligentes no caerían en esas trampas. Desafortunadamente, no es una cuestión de más o menos inteligencia, sino de una falta de costumbre en la utilización de tales lógicas como la paradoja, la contradicción y la creencia o autoengaño. Estas lógicas forman parte de nuestro cotidiano pero, de una forma general en occidente, no hemos sido educados, formados y mucho menos entrenados para reconocerlas en las situaciones que se nos presentan y utilizarlas en nuestro provecho.

Volviendo al título de este artículo, “recuperar el futuro” es un ejemplo de una frase paradójica, o contradictoria, si se prefiere llamarle así, aunque, desgraciadamente, sea el reflejo de un pensamiento que actualmente es la preocupación principal de muchas personas que entendían o percibían que “tenían un futuro” y que ahora, por razones más o menos obvias, ya no lo “tienen”.

Muy lejos de pretender frivolizar con situaciones graves de desempleo que llevan a la desesperación de algunos y que deben ser tenidas en cuenta con la máxima seriedad, por otro lado hay que considerar que, afortunadamente, existen otras situaciones en las cuales las personas pueden pretender, o al menos intentar, ser protagonistas de su propio futuro. Algunos tienen la solución al alcance de su mano, si consiguen cambiar la perspectiva, vencer la inercia y actuar de forma diferente, pasando de insistir en la idea de buscar un empleo (que quizás les esté haciendo caer en la “trampa del más de lo mismo”), a construir el camino para un posible autoempleo.Hands on ship rudder.

Todos sabemos que hablar es fácil y que el papel también lo aguanta todo. No menos verdad es que no existe ningún tipo de recetas para resolver ciertos tipos de problemas o situaciones. ¡Eso está a la vista de todos! Por más consejos motivadores que uno reciba, consideraciones sobre los beneficios de las actitudes positivas a través de charlas magnificas de elocuentes oradores, usualmente poca cosa cambia a nivel de la actuación de las personas. En general las personas entienden estos puntos de vista que se les intenta pasar, consideran los consejos valiosos que han recibido, hasta salen de la charla motivados pero… ¿Qué pasa en el día siguiente con respecto a la acción?

Al frente del equipo de CASO y de “Trabajo en Alta Performance” he podido comprobar, a lo largo de años, la eficacia y la eficiencia de técnicas y estrategias de cambio de perspectiva que inducen a la acción inmediata, con el debido acompañamiento según la necesidad, aplicadas a situaciones personales, o de pequeñas y grandes organizaciones, en las más variadas localizaciones geográficas y ámbitos multiculturales. El denominador común, sin arriesgarme demasiado a ser reduccionista, se puede expresar de la siguiente forma: admitir y aprender a utilizar la lógica no ordinaria + acción inmediata con pequeños pasos.

Lo anterior no es una receta sino una formula simplificada para un proceso de aprendizaje de aplicación de técnicas que no tiene por qué ser de larga duración. Más bien al revés, se pretende y se anima a que el aprendizaje, a través de la acción, empiece en el primer día de entrenamiento y los cambios no tienen por qué tardar en aparecer y en ser percibidos por el protagonista que quiere cambiar su futuro.

Actualmente, nos estamos enfocando cada vez más al área de los emprendedores, o intraemprendedores (cómo es habitual designar aquél que emprende en su actual organización, pasa a la acción usando el potencial de innovación interno y se convierte también en principal protagonista de su futuro).

Un seminario gratuito para profundizar en estos temas, que se realizará en colaboración con AEMME el día 10 de Julio de 2014, así como las acciones de formación y entrenamiento que se realizarán en otras fechas, pueden ser consultados en los siguientes links:

Programa completo de Alta Performance para emprendedores:http://www.casosl.com/download/alta_performance_emprendedores.pdf